¿Qué es la integración sensorial?
La integración sensorial se describe como la capacidad del cerebro para integrar e interpretar los estímulos sensoriales. Asimismo, es el marco teórico que utilizan los terapeutas ocupacionales en la evaluación y tratamiento de personas con déficit en el procesamiento sensorial.
El cerebro debe organizar todas las sensaciones del medio para que la persona pueda moverse y aprender a comportarse de manera productiva. El cerebro localiza, clasifica las sensaciones y da una respuesta adaptada.
La información sensorial llega a nuestro sistema nervioso central y allí se produce el siguiente procesamiento, que consiste en cuatro fases:
- Registro: permite tomar conciencia de cada estímulo por separado.
- Modulación/Regulación: permite regular la intensidad con la que percibimos el estímulo.
- Discriminación: permite la organización e interpretación del estímulo y distinguir su relevancia, características y cualidades específicas.
- Integración: une los estímulos significativos de los diferentes sentidos para interpretar las demandas del entorno y las posibilidades de nuestro propio cuerpo, para así poder elaborar una respuesta adecuada.
Los dos primeros subprocesos influyen principalmente sobre el nivel de alerta de la persona y los dos últimos sobre el planteamiento motor, la praxis (De la cual hablaremos en los próximos post) . Este procesamiento sensorial se da de forma secuencial, por lo que un déficit en el registro afectara a la modulación, a la discriminación, a la integración, y por tanto, a la emisión de una respuesta adaptativa.
¿Qué ocurre cuando este proceso no se da de la manera correcta?
La información sensorial es como una serie de coches que van por distintas carreteras, juntándose en algunas, buscando llegar a un destino. Cuando se produce un atasco, los coches, en este caso, la información sensorial, no llega o llega tarde y mal a su destino. Debido a este “atasco”, esa persona no puede responder de manera adecuada a los estímulos que está recibiendo. El cerebro no está procesando la información sensorial de forma precisa y ordenada. Esto hará que al niño le cueste más esfuerzo realizar las actividades, obteniendo peores resultados y menor satisfacción. Será más difícil para él adaptarse a las demandas de su entorno.
Cuando hay problemas en este proceso, surgen los Trastornos o Disfunciones del Procesamiento Sensorial.
El objetivo de la terapia ocupacional basada en el enfoque de la integración sensorial es mejorar el procesamiento sensorial. De esta forma, aumentará el número de sensaciones eficazmente “registradas” y moduladas, obteniendo una respuesta adaptada.
Existen tres sistemas esenciales que nos ayudan a mantenernos conectados con nuestros cuerpos:
En los próximos posts hablaremos de cada uno de forma particular.